el lado activo del infinito

domingo, 11 de abril de 2010

viernes, 9 de abril de 2010

Preferiría irme de viaje
y que la luna fuera un diamante,
correr por todo el valle
bajo los picos sagrados
y perderme en ese bosque.

Con sus árboles
de hojas prismáticas
y su luz de mil colores,
cuyos nombres desconozco.

Cuando sea hora, esperaré
junto a la fuente legendaria
a ver la forma reflejada
en sus aguas cristalinas.

Y si creés que ya estoy listo
me llevarás hasta ese abismo,
donde el río de nuestros sueños
se une con los otros.

Querré nadar en ellos
y la cascada de agua blanca
podrá llorar, podrá rogar
podrá usar toda su lógica.

Mencionar lo que he aprendido
para mí no vale nada,
al final se dará cuenta
que no nací para seguirla.